UN FINDE PARA ZICLON

En contra de todas las expectativas por fin, después de muchos intentos por sacar la salida de Boulder del Club esta vez lo hemos conseguido. Aunque hayamos sido poquitos la argumentación de que las buenas esencias se venden en frascos pequeños nos viene al pelo, no nos ha hecho falta ser muchos para divertirnos de lo lindo y al final se fueron animando la gente para venir uno u otro día. Claro está que como unos campeones los miembros del Komando 0.0 hemos sido capaces de aguantar tres días en el granito que tan familiar nos resulta, el de Valdesangil.

Y ha sido en Valdesangil porque el tiempo no nos esta dejando tregua alguna y siempre estarán esas tierras salmantinas para acogernos.

El viernes por la mañana ya quedamos Donatello y yo para tirar hacia alli, porque de esos tres días era el que mejor daban y gracias a la comprensión de La Mery a punto de dar a luz y de que mi segundo vástago ofrecía cierta tregua en su insistencia por conocer ya este mundo echamos la furgo a rodar camino de las dehesas verdes que maquilladas del blanco nieve de las cumbres cercanas  nos esperaban.

En Béjar café y encuentro con Chapi, con el que hacia al menos un año que no coincidíamos así que muchos abrazos en su recibimiento en la zona de Entrecastaños y a escalar, que no se sabe uno cuando tiene que dejarlo.

Estuvimos todo el día en camiseta de lo bueno que nos hizo y con la esperanza que fuese así todo el finde. Pero por si acaso a darle a todo lo que parecía que se podia escalar, bueno y a probar lo que parecía se podia escalar y no eramos capaces. Tengo que recordar que el nombre de Komando 0.0 viene de que por lo general nuestros encadenes son cero blokes, cero vias.

Y es asi que fue pasando el dia entre bloques y castaños hasta que ya nos fuimos quedando las fuerzas por el camino y es ahi que como dice Donatello tenemos que dejar lo bueno para el final. Ya recogidos los crashpads nos dio por dar una vuelta en busca de nuevos bloques cuando encontramos el bolo del dia, esperandonos para ser descubierto pero con una buena presentacion pues el sol poniente lo iluminaba haciendolo destacar del resto. El bloque no tiene nombre, ni grado ni na. Esta ahi y eso basta. un bloque de placa algo desplomada con regletas y salida entretenida de las que decides ni caerte ni tirarte si llegas arriba. Asi que a probarlo y a encadenarlo para terminar un buen dia a la falta de otros dos.

Por la noche y despues de cenar llego la primera incorporacion estrella, Alex. En su furgo verde con la musica que se adelantaba a él para presentar su llegada. Lo suficiente como para saludarnos, tomar unos chupitines y … dejarnos su colchoneta modelo Mondo para junto a la mia pudiesemos hacer una cama. Aqui al gañan se le olvido meter los colchones asi que nos toco dormir con mucha pena y no poca gloria sobre las colchos.

Ya por la mañana y recordandome una y otra vez la mangada de los colchones desayunamos tres veces a la espera del resto de la gente y cuando estos llegaron, no sin antes haber estado lloviznando durante unas horas, tuvimos que irnos a tomar otro cafe mas a la espera de que los bloques estuviesen algo secos. Y se nos logro porque al final logramos sacarle a ese mal dia unas horillas de buenos blokes, teniendo en cuenta que siempre vamos el primer dia y como iniciación a los blokes de Matrix, donde entre unos y otros salvamos el dia. Con anterioridad estuve para limpiar algún bloque que nos pudiese dar juego a parte de los que siempre hacemos y así fue, por lo menos salieron juguetones.

Al tiempo de estar allí el tiempo empezó a empeorar y no pudimos hacer mas que bajar a Béjar a tomar algo, rezando para que al menos el Domingo amaneciese de otra manera.

Y hubo suerte, mucha suerte pues la noche nos dejo nublada y el dia nos acogio con un sol que nosotros no podíamos creer cierto, hasta que una vez en el campo de futbol comprobamos que si era cierto, que al menos el tercer dia nos iba a dejar hacer algo, y que tendríamos que inventar otra excusa para no escalar y menos cuando hasta allí se acercaron gente de Palencia con el Alber de abanderado, vaya presentación, y como no mas gente de Valladolid que nos volvió a levantar el animo para zurrarnos un poco mas con ese granito de dia seguido tras dia le vas cogiendo,como decir… “cariño”.

Nos acercamos a otro sector diferente que nos dio mucho juego y en el que poco a poco nos fuimos calentando para ofrecer lo poco que ya apodian ofrecer los bracitos, aunque no desfallecimos mas que en algunos momentos para dejar bien alto el pabellón de Ziclon. Además que Alber, Toño, Yunday and Company no iban a dejar que nos fuésemos frescos para casa y si hacia falta para volver a casa conduciríamos con los codos.

Si que hay que decir que lo bueno de estos días es que hemos abierto este mundo del Boulder a mas gente que no lo veía como si fuese una modalidad mas de escalada sino como algo que no tenia mucho que ver con ello. Simplemente el hecho de que haya habido gente que se ha ilusionado con esto de escalar sin usar un arnes y si una colchoneta ha hecho que merezcan la pena estos tres dias ciertamente intensos de hacerles sentir auténticos bloqueros, vamos unos friquis como diria alguno.

De entre ellos y para finalizar destacar a Manu, que para ser su primera vez se desenvolvió excesivamente bien, sin duda puede ser un gran fichaje para el Komando.

Y no nos olvidaremos de los que están ahi detrás organizando todas las actividades como son Kekike y Belén sin ser estrictamente en ese orden, pues esos montan tanto que tanto montan y creo que la postura para montar les da un poco igual. Asi que gracias a todos, hasta a los que no menciono y pido disculpas si tampoco salis en las fotos, pero a veces no damos para mas y eso de estar acostumbrados a  salir dos, uno o ninguno nos hace coger feas costumbres.

A todos gracias.